La buena voluntad del corazón humano elevada por algún grado de tensión espiritual invoca el Ángel de la compasión mediante el cual se pueden realizar verdaderos milagros. Las demostraciones más comunes del sentimiento de compasión dentro del ser son las de curaciones físicas o psíquicas o morales. Esa es la verdadera compasión no la exagerada sensibilidad llevada al llanto, en realidad no se pueden realizar verdaderos prodigios. Dicen los Ángeles que alguien con un corazón de buena voluntad y con sentimientos profundos de piedad y ternura podrá ser capaz de atraer la atención de los Ángeles y unir su corazón al latir del Universo. La compasión impulsa la ley básica del servicio que es el eje del cosmos, si el sentimiento no es puro entonces no podrán los Ángeles ayudar en la curación.
La compasión no puede ser invocada a través de meditaciones cuando se pretende prestar un servicio, sino por el desarrollo de la buena voluntad y el deseo de hacer bien hacia todas las personas y criaturas en el mundo. La buena voluntad crea el puente para que tus ángeles a través del espíritu de compasión te presten la ayuda en lo que estas pidiendo hacia los demás. Así que amigo mío abre tu corazón y enfoca toda tu energía para que puedas recibir las energías celestiales, cualquiera que piense en querer servir a los demás debe edificar el puente entre la buena voluntad y la compasión verdadera.
Mary Paolo
