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febrero 03, 2013

El sonido del OM

Cuando decimos que Dios es “Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, advertimos que el sonido de “OM” que precede al adjetivo, expresa la magnificencia de sus atributos; como también abarca el infinito, y que por su esencia de poder otorga la plenitud de su sentido en la manifestación. Si se observara con detenimiento y análisis objetivo esa abstracción, notaríamos que del sonido de “OM” no surgen dualidades; por consiguiente, su atributo es del Absoluto, El por siempre Existente; La Seidad de la Deidad, como también -El No-Ser del Ser- Visto esto, “OM” es la Suprema Vibración que se manifestó como sonido desde su intimidad. De ahí que el Oriente fundamente sus enseñanzas con el poder de la homogeneidad de su vibración; y además de expresar las mismas, que OM es la matriz -materia primordial- (Mare) o (Madre Divina), de donde se derivan las formas, como notas del pentagrama, con la que se orquesta la mas elevada sinfonía del amor, que contiene en si, la armonía para nacer; La Vida.
Si cerramos las ventanas de nuestro cuerpo físico (sentidos externos) en meditación silente; con oración y plegarias con sentimientos puros; al auscultar en el interior del Ser, con el más agudo instrumento -la percepción interna- escucharíamos el sonido de OM invadiendo nuestro Ser, como la sonoridad de las olas del océano infinito, invitándonos a sumergirnos en EL.
Y es por ello que con solo pronunciar el sonido de OM, se muestra ¡Cuán profundo y expansivo! es el eco de su vibración; con lo cual se transforma y transmuta todo aquello ordinario que se integra en el universo de las formas; diluyendo en consecuencia, la densidad que se origina por los pensamientos y sentimientos de odio, egoísmos, y resentimientos con falta de perdón y compasión, que comúnmente emite el hombre; contaminándose a si mismo, como también a la naturaleza que lo asiste con sus elementos; al afectar la intimidad de la armonía del Planeta.

Entonemos entonces un canto que es el mantram de Amor para la vida, cuando decimos:
¡Om Om Jesús-Cristo-Swami, Om! que todos lo hombres de la tierra sean felices y que por siempre podamos vivir en paz”.

Por Lesbia Gómez Suero