Ten presente que lo que te transmito en cada uno de mis mensajes es mi verdad… no la verdad absoluta.

Ten presente que lo que te transmito en cada uno de mis mensajes es mi verdad… no la verdad absoluta. Tú debes construir la tuya sobre la base de tus propias experiencias o tu poder de observación. Lo que me sirvió a mi quizás no te sirva a ti. Tus planes y tus deseos no tienen porque coincidir con los míos… eres libre. Tus conceptos son tuyos y podrás dejar de mantenerlos si tus experiencias… tu camino… te muestran otra realidad y tu espíritu no encaja en ella. Tú debes seguir a tu propia voz… tus sentimientos… tu guía. Lo mío son palabras… el contenido… la veracidad… su importancia… el rechazarlas…. a ti te corresponden. Lo que aceptes…. exprésalo… vívelo con intensidad. Una forma de alejarte de tu divinidad es aferrarte a los dogmas porque cuando en ellos no encuentras respuestas… te limitas y te condenas a no modificar el “status quo”. El Universo es infinito en conocimiento… en caminos… en expresiones de tu divinidad… en experiencias… en tus poderes innatos… en expansión. Escoge tu verdad y tu camino… aplica tu sabiduría… ella solo debe coincidir con los deseos de tu alma y no con el conocimiento y pensamiento de los demás.

Extracto de la segunda parte del libro "Ignacio Rivas y sus mensajes de Dios"