Todas las criaturas tienen un lenguaje, pero sólo el ser humano posee la palabra, y para que esta palabra sea realmente rica de sentido, debe llegar a ser la expresión del Verbo divino que sostiene, cura e ilumina.
Si tenemos este ideal, la primera regla para poder alcanzarlo, es decidir no dejaros llevar más por maledicencias, calumnias o incluso palabras vanas.
Aprendamos a controlar nuestra lengua diciéndo:
«Si no me controlo, nunca poseeré el verdadero poder del Verbo.»
¡Qué es lo que no decimos a lo largo de una jornada!
Lanzamos críticas o acusaciones, así como así, a la ligera, pensando que, si nos hemos equivocado o si hemos ido demasiado lejos, no pasa nada, es fácil de reparar.
No, no sabemos el itinerario de una palabra, las regiones que atraviesa y los daños que puede hacer si es violenta o engañosa.
¡Y no nos imaginemos que vamos a poder reparar el daño causado por las palabras, excusándonos o pagando algunos «daños y perjuicios»!
Ante los humanos, quizá podamos repararlo; pero ante las leyes cósmicas, nada queda reparado, somos responsables.
"Mi palabra regresará a mi con la misma o mayor intensidad que fue enviada"
Coronando un reluciente ciclo de gran aprendizaje, hoy un águila sobrevuela tu camino anunciando que la Luz que aflora en tu Corazón será fuente de inspiración para quienes transiten la senda sagrada que muestra a la Tierra como un grandioso lugar donde jugar a seguir evolucionando. La paz de su majestuoso vuelo ayuda a recordar que elevarse y fluir son claves para completar esta fantástica travesía humana que llamamos Despertar...
Páginas
Entradas populares
-
Queridos amigos mágicos, algunos me preguntan como puedo tener pensamientos positivos? Quiero compartir con ustedes esta oración, que lei du...