Dios es la sabiduría infinita y esa sabiduría es mía. esa sabiduría me guía y me dirige, de manera que no puedo cometer errores. Cristo en mi es la lámpara a mis pies. Dios es la vida infinita y esa vida es mi providencia, mi suministro. No puede faltarme algo, no puedo carecer de nada. Dios me creó y me sostiene. El amor divino ha previsto todo. Ha provisto todo. Una sola mente, un solo poder, un solo principio, un Dios, un elemento. Está más cerca de mi que mis pies y mis manos, que mi propia respiración. Yo soy Espíritu Divino. Soy el hijo de Dios y en presencia de Dios vivo eternamente. Le doy gracias al Padre por la armonía perfecta.
Conny Méndez
