"Este planeta, llamado Tierra, nuestro Planeta Mater y única plataforma de consciencia para el Ser desde el estado de materia... es decir, es un planeta sagrado..., ha albergado y alberga millones de formas de vida físicas y de muchos otros estadios frecuenciales o dimensionales . Pues, es un planeta laboratorio en origen, y un planeta en desarrollo hacia la identificación de una sola esencia y supropia raza unión de todas las frecuencias que definen nuestro Universo inmediato físico y dimensional.
Nosotros, la unión o hibridación de todo tipo de ADNs físicos y energéticos de diferente y múltiples frecuencias, seríamos la última raza a dirimir sobre la idoneidad de heredar dicho Planeta , toda vez que alcance la frecuencia y nivel de consciencia adecuados para convertirse en una entidad con supremacía y autoridad sobre la misma raza que la ocupa. Los millones de seres que han participado de las extraordinarias condiciones frecuenciales de nuestro planeta, y que hicieron del mismo un perfecto hábitat para la unión de todas las especies de un mismo rango de frecuencias o universo unificado, participan de dicho proceso de integración igual que el propio multi ser, llamado Ser Humano. Imposible no ser parte vibratoria, consciencial , inteligente o física de nuestra magna creación. Pues, todos son , somos, responsables de dicha unificación de estados y frecuencias, de partículas y consciencias, y es indivisible entre sus parte e indisoluble de sus múltiples orígenes; aunque diferente y único.
La visión actual es consecuencia de una última recesión evolutiva (involución) acaecida hace aproximadamente unos 9 mil años, y que en la época actual daría por concluida la última era de evolución y unificación de especies desde hace aproximadamente entre 200 y 300 mil años.
La evolución y transcendencia humanas no dependen sólo del estado de materia que nos identifica como materia, sino como múltiples cuerpos integrados de diferente vibración y que unifican todos los estadios vibratorios de la materia y la energía que dan origen a nuestro Universo Inmediato Básico .
El ser humano no se encuentra hoy en estado de evolución, sino de involución. Su proceso no es ascendente , sino descendente. Se trataría de una evolución a punto de cumplir con un objetivo que alcanzaría su máxima expresión o no-expresión, en los próximos siglos. La era denominada como Atlante, es la que domina en la actualidad y se dará por concluida en los próximos siglos ante los acontecimientos terrestres y humanos que así lo determinarán. Se puede decir que el ser humano actual aún sobrevive, y dará por finalizada, la Era Atlante con su necesaria transmutación.
Todos los que participaron de la programación y emancipación del ser humano desde entonces -hace aproximadamente unos 300 mil años-, lo saben. Y por eso, todas las posiciones hoy se están definiendo y vibrando al máximo de su capacidad según las condiciones energéticas y vibracionales especiales que experimenta hoy todo el Sistema Solar y una gran parte de nuestra Galaxia, la Vía Láctea.
La Tierra no está sola, no es única en su forma y organización energética y en sus especiales formas de vida que la pueblan. Como la Tierra, hay centenares de Planetas evolucionando a la par, más desarrollados, e incluso algunos otros que comienzan su andadura como entidad propia desde las mismas condiciones como comenzó su Vida el planeta Tierra, sólo en una 10 ª parte del cuadrante norte de la Vía Láctea. El proceso vital que experimenta la Tierra desde su origen hasta hoy, es casi idéntico al que experimentan otros planetas semejantes a Tierra y muy cercanos al Sistema Solar. Y algunos de ellos, son auténticas Tierras paralelas a la humana actual en cuyas realidades existenciales el ser humano se ha visto energéticamente involucrado y participando, incluso, de aquellos otros procesos y planetas.
La Tierra, el planeta Tierra actual como es concebido por el ser humano de este planeta, es un arquetipo y proyecto donde priman diversas escalas de la mente básica u origen . Proyecto en el que se ensaya la vida inteligente y su fusión con el pulsar vibratorio de luz que marca la evolución en esta parte del Universo procedente de tres grandes centros solares de los que depende la vida biológica y mental tal y como el ser humano reconoce en sí mismo. Se podría decir que este rincón del Universo ensaya la vida en todas sus posibilidades mentales y manifestaciones biológicas. De ahí que se le considere espacio del "libre albedrío" en conciencia, y procedente de estadios evolutivos o inteligencias que van más allá de la mente y la voluntad humanas actuales.
El ser humano, en este estadio que finaliza y que ha fusionado diversos campos y cuerpos vibratorios a partir de su biología, y a partir de los primeros estadios de la mente solar, aún no goza de libre albedrío, precisamente por su especial naturaleza y la función que desarrolla; la determinación o no, su capacitación como Inteligencia integrada y autodependiente, directamente de los estadios vibratorios solares más sutiles, y no de fuerzas externas no naturales, necesarias para la que vida se de, mientras el ser adquiere su propia consciencia y activa su naturaleza multivibratoria solar..
Si así fuese, el ser humano , ya en un nuevo estadio consciencial, abordaría una forma de existencia basada en la autonomía que determina la conexión con el flujo tri-solar directo, y que marca la vida como la conocemos en esta parte del Universo inmediato reconocido.
El camino ha sido largo...y breve a la vez. Largo en el tiempo, por cuanto el ser humano no tenía conciencia de consciencia individual y autoridad sobre sí mismo. Por lo que, su inteligencia quedaba reducida a esferas de entendimiento limitadas y asociadas a la supervivencia física. Pero, inactivadas sus capacidades conectivas con el resto de esferas de la mente superior , y limitada así a una básica experiencia vital física y emocional....
Muchos han sido los factores que determinaron esta especial forma de existencia humana. Muchas las razas y muchas las consciencias, las mentes e inteligencias vibratorias, y muchas las especies vitales que han participado y dieron origen a la vida humana como hoy la conocemos. Y todas estas formas de vida hoy tiene un papel importante en la activación de su participación genética a través del hombre. La supervivencia humana no es la única que está en juego, sino otras muchas razas externas al planeta Tierra, y un modo existencial acorde a la naturaleza vibratoria en la que se encontraron esas múltiples razas dimensionales y físicas y que parecen en los próximos tiempos , serán transmutadas a favor de nuevos formatos vibratorios acordes a la nueva Consciencia adquirida por el conjunto de la especie humana en todas sus dimensiones.. y el conjunto de la especie nos terrestres asociadas al hombre...
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Isabel De La Fuente.
Madrid, 4 de diciembre de 2013
CONSCIENCIAENACCION"
