No se debe confundir con el número que corresponde a 1.618 ó PHI. El número phi (letra griega pronunciado "fi"), aunque no tan bien conocido, tiene una significación mucho más interesante.
Durante años el hombre ha tratado de una belleza perfecta, la proporción ideal. Los griegos crearon el rectángulo áureo. Este consiste en un rectángulo de las siguientes proporciones: el lado más largo dividido por el lado más pequeño. En la antigüedad hicieron muchas edificaciones con esta relación, por ejemplo el Partenón. La proporción del rectángulo que forma la cara central y lateral, la profundidad dividida por la longitud o la altura, tienen una proporción ideal de 1.618.
Los egipcios hicieron lo mismo con las Pirámides, cada piedra fue 1,618 menor que la roca que hay debajo, la baja fue 1,618 más alto que la parte superior, que fue 1.618 superior a la tercera fila…. y así sucesivamente.
Durante milenios, la arquitectura griega clásica prevaleció sobre todas las demás. El rectángulo de oro era estándar, pero después de mucho tiempo llegó a la construcción gótica con formas redondeadas, donde no se utilizó el rectángulo de oro griego. Pero en el año 1200, Leonardo Fibonacci, un matemático que estudió el crecimiento de las poblaciones de conejos, y creó lo que es probablemente la secuencia matemática más famosa, la serie de Fibonacci. Partiendo de 2 conejos, Fibonacci investigó sobre la forma de reproducción de los conejos en varias generaciones, descubriendo una secuencia en la que un número es la suma de los dos números anteriores: 1 1 2 3 5 8 13 21 34 55 89 ….
1 +1 = 2
2 +1 = 3
3 +2 = 5
5 +3 = 8
... y así sucesivamente.
Hasta llegar al Número con la primera "coincidencia":. Descubriendo que la tasa de crecimiento promedio corresponde a la serie 1.618. Las cifras varían, a veces un poco más alto, que en otros, pero el promedio es de 1,618 (la proporción exacta de las pirámides de Egipto y el rectángulo áureo de los griegos). Por lo tanto, este descubrimiento abre una nueva idea, dando por resultado que los científicos comenzaran a estudiar la naturaleza en términos matemáticos y comenzaron a descubrir cosas asombrosas con la Proporción Fibonacci.
Por ejemplo:
- La proporción de las abejas hembra en comparación con las abejas en una colmena de los hombres es 1,618.
- La proporción en que aumenta el tamaño de las espirales de un caracol es 1,618.
- La proporción en que aumenta el diámetro de la espiral de una semilla de girasol es 1,618.
- La proporción en que están las hojas de un árbol a medida que sube la altura es de 1,618.
Y no sólo en la Tierra se repite esta proporción. En las galaxias, las estrellas están distribuidas alrededor de una estrella principal en una espiral de obedecer a la razón de 1,618.
POR LO TANTO: EL NÚMERO PHI SE CONOCE COMO LA DIVINA PROPORCIÓN
Para el año 1500, con el retorno del Renacimiento, la cultura clásica se puso de moda otra vez con Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci, sobre todo los grandes amantes de la cultura pagana, utilizan esta proporción natural en sus obras. Leonardo Da Vinci fue aún más lejos: él, como científico, utilizan cadáveres para medir la extensión de su cuerpo y no encontró nada más que todo obedece a la divina proporción del cuerpo humano, como obra maestra de Dios.
Por ejemplo:
- Si se mide la altura del cuerpo, por la altura de su ombligo al suelo: el resultado es 1.618.
- Si se mide todo el brazo y luego se divide por el tamaño del codo, usando como medida el dedo, el resultado es 1.618.
- Si se mide el dedo, que divide el centro de todo a veces la punta o el pliegue central hasta el extremo dividido por el segundo pliegue, el resultado es 1.618.
- Medir la pierna entera y se dividen por el tamaño de la rodilla en el suelo. El resultado es 1.618.
- La altura del cráneo dividido por el tamaño de la mandíbula a la corona da 1,618.
- De la cintura a la cabeza y luego se dividen sólo por la altura del tórax: el resultado es 1.618.
Tenga siempre en cuenta los errores de medición de la regla o cinta métrica, objetos a los que no se les puede realizar una medición precisa.
Todo, cada hueso del cuerpo humano está regido por la divina proporción. Conejos, abejas, caracoles, las constelaciones, los girasoles, los árboles, el arte y el hombre, las cosas teóricamente diferentes, están conectados en una proporción común.
También se encontró que el número de PHI como el famoso en las sinfonías musicales. Primero en Beethoven, y luego en otros trabajos varios.
¿Todo esto es una mera coincidencia?
Por Sendero de Luz
