Páginas

Entradas populares

marzo 15, 2015

AMA A TODOS SIRVE A TODOS


Tal como el jabón es necesario para limpiar este cuerpo externo, la repetición del nombre divino, la meditación y la evocación se necesitan para purificar la mente interior. Así como el alimento y la bebida se necesitan para mantener fuerte al cuerpo, la contemplación del Señor y la meditación en el Alma se necesitan para fortalecer la mente. Sin este alimento y bebida la mente no hará sino tambalearse de un lado al otro. Cuando las olas del deseo agitan las aguas de la mente, ¿cómo podría uno ver la base, el Alma? Por lo tanto, limpien la mente con la contemplación del Señor. Aliméntenla con la meditación en el Alma. Únicamente la meditación y la práctica espiritual pueden purificar las profundidades de la mente y darle fuerza. Sin pureza ni fuerza, el Alma se retira a la distancia y la paz huye.

Saturen su respiración de amor. El amor no sabe de temores. El temor arrastra al hombre hacia la falsedad, la injusticia y la maldad. El Amor no ansía alabanzas. Únicamente aquellos que no tienen Amor en sí, se afanan por recompensas y por reputación. El Amor es su propia compensación. Cuando están ansiosos por presentar ofrendas ante el Señor, prioricen al Amor en lugar de meros objetos materiales. El Amor no es una mercancía, no regateen con su valor. Permitan que fluya claro desde el corazón, como una corriente de Verdad, un río de sabiduría. No permitan que emane desde la cabeza, ni desde la lengua. Dejen que emerja, pleno y libre, desde el corazón.

Deben controlar su mente. Una correcta indagación de la mente y la pureza del corazón son muy esenciales. Ofréndenle su mente a Dios. Dios lo hará todo por ustedes. Desempeñen seriamente su deber con devoción por Dios. Cultiven una fe firme en que Dios está en todas partes. No pongan en duda que Dios pueda estar aquí más no allá. Dios está presente en dondequiera que Le busquen. Él permea todo el universo. La mayoría de la gente no es capaz de reconocer esta verdad. Dios está presente en todos los seres, ya sea en un pequeño insecto como una hormiga o un animal grande como un elefante. Está presente por igual, tanto en una partícula de arena como en una partícula de azúcar. 

El aspirante espiritual no deberá dejarse llevar por ningún desánimo, desaliento o sentimiento de fracaso o de duda. El aspirante deberá ser paciente y soportar con fortaleza los eventos. De modo que el aspirante deberá desarrollar en sí, entusiasmo, fe y alegría. Manteniendo constantemente en la mira el resultado de su esfuerzo, deberá enfrentar valientemente todas las dificultades y tentaciones. Puesto que las dificultades son sólo pasajeras y débiles, con algo de paciencia se podrán superar fácilmente. Si el aspirante no se mostrara vigilante ni paciente, todos los éxitos logrados hasta entonces podrían diluirse en un momento de descuido

Cuando la gente nos aborda con creencias fanáticas sobre Dios, debemos acogerlas con una sonrisa, impacientes y anhelantes, llenos de devoción por Dios. Cuando se nos acerca alguien apasionado por su trabajo, debemos compartir con él nuestro talento y fuerza y unirnos a él en la labor. Por esta vía es posible producir armonía entre los seguidores de varios credos e ideas filosóficas. Ello unirá a variadas corrientes de pensamiento y de creencia. Qué maravilloso sería el que este tipo de armonía y de solidaria cooperación llegara a prevalecer. Cuán feliz sería el mundo si cada cual comprendiera que su punto de vista podrá ser a lo sumo sólo una verdad parcial y que se requerirá de una mezcla armoniosa de muchas otras facetas para llegar a la verdad total.