En la mayoría de mis artículos, suelo referirme a la conciencia, pero ¿Qué es la conciencia? y ¿Porqué es tan importante tenerla en cuenta?, por una sencilla razón, la conciencia es nuestra realidad personal.
La culpa y la inocencia, son dos referentes que nos mantienen unidos a la mayoría de nuestras relaciones y escenarios de vida., Es eso de lo que creemos que somos responsables, de nuestros sistema de creencias, de nuestras convicciones, lo que entendemos como nuestros conocimientos y experiencias que en sí es lo que nos definen como seres únicos.
Pero esta unicidad es la que elegimos aceptar. La conciencia es esta realidad que hemos acumulado durante nuestros años de vida, lo que aceptamos y lo que permitimos como verdad y con esa misma verdad es con la que medimos absolutamente todo y a todos. Quien no encaja no hace parte y quien medianamente encaja lo medio aceptamos.
Esa realidad de la que nos hacemos cocientes que somos, tiene una parte oculta que nos complementa y lo podríamos llamar como las tareas por hacer, la inconsciencia.
Constantemente la inconciencia nos está bombardeando con situaciones, emociones, sentimientos llenos de información necesaria para nuestro crecimiento. Tenemos la capacidad de poderlo permitir, verlo con amor y trascenderlo, o negarnos y mantenernos estancados, aunque ninguna de estas posiciones está bien o mal... Sólo es mi decisión.
Ahora que tenemos una visión un poco mas clara es cuando podemos elegir si deseo ampliar mi consciencia o no lo permito. Un buen referente para saberlo es revisar en dónde nos sentimos mejor.
Las Constelaciones Familiares son un proceso sumamente rápido, para traer a la consciencia información del inconsciente, información que necesita ser procesada, tomada y trascendida por nosotros. No es una obligación de ninguna manera, pero si es una maravillosa oportunidad de crecer y ampliar nuestra conciencia y poder desarrollarnos en nuestro caminar con mas amor y un poco menos de dolor.
Manuel Gómez Alfonso
