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marzo 22, 2015

Por el bien de tu propia vida reconoce tu divinidad.

Por el bien de tu propia vida reconoce tu divinidad. Cuanto más grande es tu deseo de amar todo lo que eres, el Dios que vive en tí, abre más y más tu cerebro. Todo lo que ves esta creado por tu propia creatividad y a través de esa experiencia haz aprendido todo lo que hay por saber de la “conciencia social”; miedo, tristeza, avaricia, celos…. Si quieres experimentar a Dios; la dicha divina, debes de ponerte en contacto con aquello que vive en tí y te mantiene vivo. Para lograrlo debes activar la glándula pituitaria para que tu cerebro pueda recibir los pensamientos ilimitados que existen más allá de la conciencia social.

Al despertar la pituitaria despiertan las células dormidas en tu cerebro, a través de su flujo de hormonas. Y como despiertas tus células dormidas? La despiertas con el deseo….con el deseo inmenso de amar en cada momento todo aquello en lo que te has convertido, el deseo de ser todo lo que eres, deseando amar la totalidad de todo tu ser. Cuando amas la totalidad de todo lo que eres trasciendes la conciencia social y te elevas por encima de la aceptación. Trasciendes el juicio, vas más allá de la ilusión del tiempo, entonces vives solo para la realización del yo, escuchas solamente a la voz interior, sigues únicamente la senda de la alegría y es en ese sendero donde yace todo el conocimiento.

Cada momento que vives amando a este Dios dentro de ti. Cada cosa que haces para encontrar tu alegría y tu luz emanan desde tu ser hasta el flujo de conciencia para alimentar la totalidad de la humanidad. Cuando vives con ese inmenso amor por el Dios que vive tí haces que Dios brille en medio de la densidad de la conciencia social. Entonces iluminas el camino de toda la humanidad en su propio llamado a amar al Dios que existe en ellos mismos. Cuando te amas a tí mismo lo suficiente como para sentirte merecedor de todo lo que Dios es y reconoces que eres uno con todo, ese poder creativo que vibra en el universo y todas las galaxias, empiezan a suceder los milagros.

Queriendo saber, es como abres la capacidad de tu cerebro para recibir toda la información de tu divinidad. Deseando sentir toda la emoción de ese conocimiento. La mejor forma de manifestar cualquier deseo es “declarándolo desde el Señor Dios de tu ser” ; esa es tu alma, que rige tu cuerpo a través de su estructura emocional. La pituitaria recibe desde tu alma la orden de liberar el flujo de hormonas. El Dios de tu ser, es la luz que abarca y rodea todo lo que eres y permite que todos los pensamientos entren en tu ser.

Cuando hablas desde el señor Dios de tu ser, estas alineando la totalidad de lo que eres y eso te da el poder de manifestar cualquier cosa que quieras. Cuando deseas desde el señor Dios de tu ser recibir pensamientos ilimitados, ese pensamiento de realización que sientes desde tu alma se manifesta desde tu cuepro para actividad la glándula pituitaria y ésta comienza a abrirse, a medida que se abre un flujo mayor de hormonas pasa a través de tu glándula pineal y despierta a la mente latente, se abre otra una parte de tu cerebro, para permitir que frecuencias mayores y más refinadas de pensamiento sean experimentadas por todo tu cuerpo.

Estos pensamientos de frecuencias más altas se reciben a través de la porción despierta de tu cerebro. La glándula pineal comienza a incharse con esta frecuencia y como una corriente es disparada a todo tu cuerpo a través del sistema nervioso central. Cuando más recibes pensamientos ilimitados, más vibra tu cuerpo y empiezas a tener una luminosidad. Una profunda serenidad se apodera de ti. Una emoción inombrable te penetra. El verdadero lenguaje no tiene palabras; tiene emoción.

Tu alma envía este sentir a través de tu campo áurico hacia tu flujo de conciencia el cuál no solo eleva la densidad de la conciencia sino que atrae a tu vida una situación que produce más de ese mismo sentimiento maravilloso. Esto sucede para que esa fantástica emoción se entienda a través de la experiencia. Cuando el pensamiento de frecuencia más alta se ha comprendido completamente queda graba en tu alma en forma de sabiduría. La sabiduría significa que el conocimiento se ha solidificado dentro de tí como un absoluto.

Esta sabiduría eleva el nivel vibratorio de tu alma lo que causará que tu vida se ajuste a su ser emocional más elevado y elevará la pituitaria con más intensidad para permitir que el cerebro reciba pensamientos de mayor y mayor frecuencia. A medida que la pituitaria empieza a florecer las cosas cambian en tu vida de un modo que nunca habías creído posible. Tu amor y compasión aumentan. Llegarán a tu vida personas de pensamiento semejante al tuyo. A media que la brillantez, la creatividad y el saber interior se intensifican dentro de tí empiezas a sentir y conocer cosas que no habías sentido ni conocido antes. Eres capaz de mirar a otra entidad y sentirla dentro de tu ser. Eres capaz de conocer tus días por venir. Te conectas con tu poder psíquico. Puedes predecir lo que vendrá. El saber interior cuando no esta cohibido por las ilusiones de la conciencia social quita el velo de tus ojos para que puedas ver otras dimensiones, para que puedas oír la música de toda la vida que te rodea vibrando en armonía consigo misma.

Como haces que esto suceda? DESEANDOLO…..deseándolo con todo tu ser, deseándolo con todo tu corazón, deseándolo con toda tu alma.

Cuando más grande es tu deseo de amar lo que eres, el Dios que vive en tu ser abre más y más tu cerebro. Cuantos más pensamientos ilimitados permites entrar en tu cerebro mas se abre. Cuando más se abre mas sabrás. Y todo aquello que sabes en eso te convertirás. Cuando todo el sistema de la pituitaria esta en pleno florecimiento y la totalidad de tu cerebro esta activada nada lo puede detener ni puede volver atrás. Una vez que una flor comienza a abrirse nunca se cierra otra vez, permanece abierta para siempre. Cuando tu pituitaria está completamente abierta ya nada es imposible. Eres puro Dios, eres pura vida. La totalidad de tu mente se despierta y el abrazo total del saber de dios se hace posible a través de tu hermoso receptor.

Háblale al señor Dios de tu ser, el te escuchará. Pídele que te recuerde toda tu grandiosidad. Cuando desees, desde el señor Dios de tu ser, tener todo el conocimiento ilimitado, se abrirá tu mente para sentir en tu cuerpo las frecuencias de pensamiento más altas y así proporcionarte el saber interior. Ordena que así sea y tus glándulas te obedecerán, así como te obedecen tus pies, tus manos, tus ojos…etc y cuando lleguen estos pensamientos ilimitados todos tus sentimientos electrizarán tu ser hasta un mayor entendimiento, cuando esto suceda da gracias al Dios que vive en tí.

No digas ojalá supiera más, ni digas trataré de saber más, ni digas buscaré saber mas. Di: “DESDE EL SENOR DIOS DE MI SER YO SE AHORA TODO LO QUE HAY POR SABER EN ESTE MOMENTO Y ASI ES” y espera la respuesta…el decir yo se, abre la puerta para que ocurra ese entendimiento.

Tienes la capacidad de saberlo todo a través de decir “Yo se”..puede tardar momentos o algunos días….pero llegará. El saber interior es absoluto. “no creas, sábete” No tengas fe, ten la certeza. Si crees o tienes fé nunca sucederá. Lo que tienes que sentir es que sabes que así será. Cuando vives la experiencia saber que sabes se convierte en un saber absoluto y no es algo de lo que debes convencerte.

Si dices: ” Yo Sé”, ese es un pensamiento de certeza hará que ocurra. “Desde el señor Dios de mi ser ahora se la respuesta de esto….. y estoy listo para recibirla y así es”. Esto hará que tu saber interior lo resuelva. Aunque la manifestación no aparezca al momento, la puerta permanecerá abierta para que pronto ello se realice en una experiencia de la cuál obtendrás sabiduría. Tu ser ajustará en aquello que ahora sabes. No tienes que esforzarte, no tienes que luchar, no tienes que hacer rituales, ni cánticos para obtenerlo. Simplemente saber. Cuando sabes, estas en un estado receptivo para tener la conciencia de ello. Sabiendo es como manifiestas lo que deseas.

Saber que un deseo ya ha sido realizado magnifica el pensamiento en tu deseo, lo envía a través de tu campo áurico al flujo de conciencia y manifiesta tu deseo para que puedas ser el receptor de su consumación. La verdad es que todas las cosas ya son tuyas. Cuando sabes que lo son, estos están disponibles para ti. El saber es el dador. Cuando digas o anheles algo sabe que así es.

Tú sabes todo lo que hay por saber. Date cuenta de esa verdad. Sabe que sabes. Saber activa esa parte de tu cerebro para que el pensamiento pueda convertirse en una realidad manifestada. Cuando la experiencia de tu pensamiento ilimitado se manifiesta la compresión de saber que el saber funciona te da la fuerza para ir un paso mas allá y alcanzar incluso un pensamiento más ilimitado.

Yo ahora se

Yo soy absoluto

Yo soy completo

Yo soy Dios

Yo soy

No creas, no supongas: SABE…Ten la certeza de que eres Dios y que todo lo sabes.

Di: Yo sé que soy Dios, yo sé que lo que quiero ocurría, yo sé que soy feliz, yo sé que sé

Si crees que no sabes y que no puedes, entonces nunca sabrás y nunca podrás. Sabe que todo necesitas saber ya lo sabes ahora y entonces lo sabrás todo.

Yo sé que yo soy un Dios ilimitado. No lo creas, sábelo. Tu saber interior todo lo sabe. La materia es un nivel de pensamiento en estado sólido. Así como el agua. El agua son las emociones, en su estado gaseoso son los pensamientos y en su estado solido (hielo) es materia.

No juzgues tus pensamientos. El saber interior no juzga. Cuando desees, desde el señor Dios de tu ser, saber ilimitado, debes permitir que todos los pensamientos entren en la conciencia de tu cerebro sin juzgarlos. Cuanto menos atrapado estés en el juicio mas fácil será que los pensamientos de súper conciencia entren en la unidad receptora de tu cerebro. Aprende a verte a ti mismo y a la vida con los ojos del ser.

Cada vez que no juzgas tus experiencias permites que tu cerebro se active para recibir los pensamientos ilimitados que van mas allá de tu existencia diaria. Cuando vives de esta manera nunca te juzgas a tí mismo ni a los demás, ni a los pensamientos que se te puedan ocurrir. En el estado del ser tus pensamientos dejan de perder el tiempo entre el pasado y el futuro preocupados por la culpa o la angustia; los hubiera y los debería.

No tienes más que hacer por que el Dios de tu ser atraerá a tí cualquier cosa que “sepas”. En un estado de ser ya eres y tienes todas las cosas. Si en tu esfuerzo por tratar de ser más buscas en este plano ser grande o exitoso no estas reconociendo y abriendote a la grandeza que ya eres. Aprende a ser sabio, observa la verdad. Sabe que el reino de los cielo yace dentro de ti a través de tu poder con la capacidad de pensar, sentir y saber, tienes las llaves del reino. Eres merecedor de toda la felicidad del mundo. Sábelo.