Páginas

Entradas populares

noviembre 26, 2011

YO LOS AMO...

Estaba el Buda meditando en la espesura junto a sus discípulos, cuando
se acercó un detractor espiritual que lo detestaba y aprovechando el
momento de mayor concentración del Buda, lo insultó lo escupió y le
arrojó tierra.

Buda salió del trance al instante y con una sonrisa plácida envolvió
con compasión al agresor; sin embargo, los discípulos reaccionaron
violentamente, atraparon al hombre y alzando palos y piedras, esperaron
la orden del Buda para darle su merecido.
Buda en un instante percibió la totalidad de la situación, y les ordenó
a los discípulos que soltaran al hombre diciéndole:

-“Mire lo que usted generó en nosotros, nos expuso como un espejo de
muestra al verdadero rostro. Desde ahora le pido por favor que venga
todos los días, a probar nuestra verdad o nuestra hipocresía. Usted vio
que en un instante yo lo llené de amor, pero ellos que hace años me
siguen meditando y orando, demuestran no entender ni vivir el proceso
de la unidad y quisieron responder con una agresión similar o mayor a
la recibida.
Regrese siempre que desee, usted es mi invitado de honor. Todo insulto
suyo será bien recibido, como un estímulo para ver si vibramos alto, o
es sólo un engaño de la mente esto de ver la unidad en todo”.

Cuando escucharon esto, tanto los discípulos como el hombre, se
retiraron de la presencia del Buda rápidamente, llenos de culpa, cada
uno percibiendo la lección de grandeza del maestro y tratando de
escapar de su mirada y de la vergüenza interna.
A la mañana siguiente, el agresor, se presentó ante Buda, se arrojó a
sus pies y le dijo en forma muy sentida:

-”No pude dormir en toda la noche, la culpa es muy grande, le suplico
que me perdone y me acepte junto a usted”
Buda con una sonrisa en el rostro, le dijo: “Usted es libre de quedarse
con nosotros, ya mismo; pero no puedo perdonarlo”

El hombre muy compungido, le pidió que por favor lo hiciera, ya que él
era el maestro de la compasión, a lo que el Buda respondió:

-“Entiéndame, claramente, para que alguien perdone, debe haber un ego
herido; solo el ego herido, la falsa creencia de que uno es 'la
personalidad', ese es quien puede perdonar, después de haber odiado, o
resentido, se pasa a un nivel de cierto avance, con una trampa
incluida, que es la necesidad de sentirse espiritualmente superior, a
aquel que en su bajeza mental nos hirió. Solo alguien que sigue viendo
la dualidad, y se considera a sí mismo muy sabio, perdona, a aquel que
le causó una herida”.

Y continuó: “No es mi caso, yo lo veo como un alma afín, no me siento
superior, no siento que me haya herido, solo tengo amor en mi corazón
por usted, no puedo perdonarlo, solo lo amo. Quien ama, ya no necesita
perdonar.”

El hombre no pudo disimular una cierta desilusión, ya que las palabras
de Buda eran muy profundas para ser captadas por una mente llena
todavía de turbulencia y necesidad, y ante esa mirada carente, el Buda
añadió con comprensión infinita:
-“Percibo lo que le pasa, vamos a resolverlo: Para perdonar, ya sabemos
que necesitamos a alguien dispuesto a perdonar. Vamos a buscar a los
discípulos, en su soberbia están todavía con rencor, y les va a gustar
mucho que usted les pida perdón. En su ignorancia se van a sentir
magnánimos por perdonarlo, poderosos por darle su perdón, y usted
también va a estar contento y tranquilo por recibirlo, va a sentir
seguridad en su ego culposo, y así más o menos todos quedarán contentos
y seguiremos meditando en el bosque, como si nada hubiera pasado”
Y así fue.

Si hay alguien de quien pensemos que “nos debe algo”, “nos hizo algo”..
y no podemos ver la perfección dentro de cada situación… dentro de la
ilusión, PERDONEMOS
PERO...
Que pasaría si se nos preguntara ¿ a quien te falta perdonar ? y en
lugar de buscar los rostros y nombres de aquellos que dañaron nuestro
ego, respondiéramos: ya no tengo que perdonar a nadie, YO LOS AMO. EL
QUE LOGRA ACEPTAR LA PERFECCIÓN DIVINA DETRÁS DE TODA
SITUACIÓN...PUEDE LIBERAR EN UN INSTANTE..AÑOS DE RENCOR,
RESENTIMIENTO Y ENFERMEDAD-.