Un Rosario de Bendiciones

Cuando la tribulación y el descontento por los pesares y las penas agobien el alma y al ser, hay un camino instrumentado por un rosario de bondad que se acciona con la voluntad y disposición para realizarlo y que te ayuda a realizarte. Este se inicia con la repetición continua, asegurándote que penetras en la esencia del mandato que expresas.

1) Yo soy luz y poder. Luz iluminando el sendero de mi destino y poder para vencer los obstáculos y accidentes para la conquista del gozo de una vida realizada.

2) .construyo mi vida en terreno propicio para la realización interna de mi ser, que me asegura la felicidad y la paz

3) He dispuesto cambiar los atávicos modelos de conducta, y veo en mis hermanos el Cristo presente en su corazón..

4) Neutralizo mis defectos, que impiden aceptarme como el producto perfecto que Dios creó de mí.

5) Con la paz conquistada y reflejada en mí ser, contemplo el amanecer radiante. aunque esté nublado por el egoísmo orquestado por equivocados sentimientos

6) Hoy me dispongo a servir sin esperar recompensa o reconocimiento personal.

7) Hoy vivo con gozo la alegría de vivir.

8) Puedo con amor disfrutar con plenitud la belleza de la naturaleza viva.

9) Descubro que me amo, y lo reflejo amando a mis hermanos.

10) He despertado con pétalos mojados por el rocío de la noche, te he realizado
mi Dios, soy feliz, puedo ver tu rostro sin tener que morir.

Y después de recitar este rosario, analiza ¿Qué sientes? Se podrás perdonar y aceptar de nuevo en tu mundo a tu enemigo.

Por Lesbia Gómez Suero.