El Universo es abundante en todos los órdenes. Debemos tomar lo que necesitamos para nuestra realización, para expresar nuestro poder divino supremo, sin afectar a nuestros hermanos, sin dañar, sin alterar el orden celestial. Todos somos parte de una misma Fuente de Creación.
Entender que en nuestro camino, hay personas que están siempre, una etapa, unos instantes. Están por algo, para aprender, para crecer y evolucionar, para descubrir nuestra verdadera esencia.
Todos vinimos a este plano de existencia a vivir experiencias humanas. Solo de nosotros depende con quien o quienes las desarrollamos. ¡Y el cómo!, con amor o con dolor. No debemos estar con alguien a sabiendas que nuestra conciencia nos indica otra cosa. Los mensajes del Universo son muy claros para que pasen inadvertidos".
Extracto del CAPITULO 14 - ESE ANGEL NO ES INVISIBLE A LOS OJOS. SE DISTRAJO EN SU CAMINO… VALIO LA PENA del Libro Ignacio Rivas Una vida de Revelaciones