¡Nadie puede con el Tiempo!

¡Nunca se es tan viejo para vivir menos, ni tan joven para vivir más: Cuando la frágil copa de la vida se quiebre y ruede en pedazos por la vertiente de la muerte, agradece todo lo bueno que recibiste, las personas que amaste y te han amado, aquellas que con manos temblorosas por el cansancio y desfallecimiento están para abrazar y dar el toque de amor a cambio de nada. Háblale y diles que los amas, no lo calles nunca, todo lo que se dice se graba en todo nivel de conciencia y vive por siempre en la memoria de los tiempos. 

Lesbia Gómez