La Sabiduría, el Conocimiento sobre uno mismo, las respuestas e interrogantes que nos hacemos, que la vida misma nos presenta en bandeja día a día...los misterios del infinito, el misterio de nuestra existencia, el por qué, el cómo...el cúando...todo, todo, lo tenemos en nuestro interior. En esa Cueva, entre luces y sombras, donde tenemos que bajar y subir a la vez, en la que tenemos la oportunidad de aislarnos del mundo en el que hemos elegido experimentar, allí...en ese rincón mágico, con el bastón con el que nos ayudamos a vivir, y las sandalias que nos protegen nuestros polvorientos piés, apoyados en la pared de nuestro interior, allí, con el único abrigo de nuestra alma y corazón, descubriremos nuestro gran tesoro. En ese abandono voluntario, al amparo de nuestra propia cueva, tendremos la sensación de muchas alimañas, animales y peligros invisibles nos acechan, pero solo nos perturbarán si les abrimos las puertas de nuestra limitada e ignorante mente,personalidad. La cueva siempre nos protegerá, ya que es el útero de NUESTRA MADRE GAIA, donde permanecen todos los misterios de la Vida.
El Gran Conocimiento...solo en la cueva de nuestro interior sagrado, se descubrirá ante nosotros.
Sirisbel
