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diciembre 23, 2013

AMOR Y GRATITUD

Todos somos semillas de amor. El que puedas florecer y dar fruto de ti depende. Permanecer como semilla sumergido en la oscuridad y sin germinar es una opción personal, nadie mas que tu es el responsable por ello. En el momento que te vuelves verdaderamente consciente de esto, el tegumento que te recubre se rompe y la semilla comienza su trabajo; cuídala y vela amorosamente por ella sin andar pensado mucho en el resultado.

Mónica Elena Gomez