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mayo 21, 2014

Agua...

Hoy beberemos abundante agua, por lo tanto vayan a buscar un poco para ustedes así ya comenzamos.

Los espero.

Muy bien.

Hoy trabajaremos con el agua, lo que vamos a hacer es relacionarnos con ella de otra manera, la bendeciremos y la sabremos bendita.

Vamos a purificarnos en ella, vamos a nutrirnos con ella. Así que comencemos bebiendo agua, abundante cantidad, pero no como algo automático, programado, vamos a mentalizar que tomamos a Dios, a la energía vital universal en nosotros por medio del agua.

Ya mismo tomaremos el vaso de agua o botella que preparamos con ambas manos y le decimos al agua:

“Bendita agua, te bendigo en el amor que yo soy, te bendigo en el nombre de Dios, mi padre, tu creador, nuestro creador. Voy a purificarme y a sanarme con vos, voy a recibir a Dios en mis cuerpos en vos. Purificare mis células, sanare mis órganos, sanare mis emociones, liberare mis toxinas, reinstaurare mi perfecta salud, gracias padre por lo que ya es”

Y bebamos agua. 

La dejamos en la boca para que la absorban las papilas gustativas, enjuagamos los dientes, las muelas, el paladar, la lengua con agua y lentamente la tragamos. Sentimos la energía que desciende desde la boca. Sentimos la energía que desciende desde la boca y todo su recorrido hasta el estomago, sentimos la energía llegar, genera un tubo por donde pasa la energía y penetra y retira toxinas las cuales barre a su paso.

Tomamos un poco mas de agua y repetimos el proceso.

La sentimos bajar, sentimos su densidad, su peso.

Sentimos la energía entrando en nosotros y como se ilumina nuestro cuerpo.

Desaparece la oscuridad.

Dejamos atrás el barro, las emociones retenidas en nuestra tierra (cuerpo) por habernos metido en pozos emocionales que no son nuestros, que no nos corresponden, por cierto.

Nos estamos limpiando, purificando por dentro y por fuera, sanando los cuerpos emocionales.

Un poco más de agua.

Esta vez la retenemos un poco en la boca y visualizamos las partículas del agua penetrando en nuestra boca, mandíbula, la energía del agua llega a nuestro cerebro, la mente se ilumina retirando pensamientos disarmonicos, DISO ARMONICOS, (en armonía con Dios), son los pensamientos que nos conducen a retomar el camino, nos obligan a decir basta, a sentir el cansancio el hartazgo a la densidad del mundo egoico con el que convivimos, visualicemos algo que nos moleste, que nos oprima y digamos: “esto ya no lo quiero para mi ni para nadie, esto no me corresponde, esto no me pertenece, mi yo superior es perfecto y solo acepto la perfección que yo soy, gracias padre por lo que ya es”

Ya la mente y el cuerpo están en paz, bebamos un poco mas de agua, esta vez la tomaremos dándole gracias por este cambio, por esta transformación, por esta transmutación que logramos con ella, con el agua.

Así que con las dos manos volvamos a tomarla y le decimos: “Gracias, Gracias, Gracias” y volvamos a tomar un poco de agua, el ultimo por ahora, sentimos la gratitud dentro de nuestro cuerpo y en nuestra mente. Estamos iluminados, bendecidos por el agua y por Dios, nuestros pensamientos en este momento se llenan de gratitud, son pensamientos de gratitud hacia todo lo creado.

Si nos es posible, tomaremos un baño y en ese baño visualizaremos como el agua barre de nuestro cuerpo emociones terrenales retenidas (partículas de tierra) que se adhirieron a nosotros, retira también residuos generados por el propio cuerpo, bacterias, toxinas, el agua nos limpia, nos libera, nos purifica a medida que tomamos este baño.

Visualizamos un hermoso lago rodeado de plantas, árboles y flores, donde pájaros y animales beben agua, donde las personas beben agua para sanarse, un lugar custodiado por un ser de luz que se comunica con las hadas del lugar, de ese lugar vemos el agua viajar por cañerías que atraviesan la ciudad y llegan a nuestras casas, a nuestros baños, y esa agua pura es la que sale ahora por nuestras duchas y nos baña, la que nos limpia, nos purifica, nos sana, nos bañamos, la bebemos, limpiamos todo nuestro cuerpo, lavamos nuestros cabellos (representan los pensamientos – lo que sale de la cabeza) limpiamos todo, todo nuestro cuerpo, vemos el agua que se va por la cañería de desagote de nuestro baño, recorre la ciudad y llega a un río que se une con el mar, vemos el agua fusionarse con el agua de ese lugar, el sol con su calor la evapora, hace que el agua se eleve en forma de vapor generando nubes en el cielo, esas nubes se llenan de emociones puras, limpias, benditas, bendecidas por nosotros y pro Dios, se cargan y de repente comienza a llover, vemos el agua cayendo en forma de lluvia limpiando las calles de la ciudad, bañando a los animales, alimentando a los árboles, llenando lagos, rios, mares, es el ciclo que se cumple, que se cierra y vos fuiste parte, hiciste tu parte en la medida que te purificaste.

Estas en estado optimo para empezar este día o para recomenzarlo si yace rato que te levantaste, estas renovado, bendecido, purificado, con tu cuerpo en perfecta armonía, con tu salud restablecida.

Con lo que hiciste ya “te ganaste el día” ya tomaste el pan de cada día que le pediste a Dios, ahora a disfrutar. A vivir la vida.

A dar gratitud por el presente, porque aun podemos vivirlo, aun podemos disfrutarlo, no sabemos que será de nosotros mañana, el pasado es una construcción basada en viejos prejuicios que ya abandonamos.

El ahora es paz, es armonía, respiremos profundamente. Sonriámosle a la vida, mostrémosle nuestra mejor cara al mundo y solo recibiremos amor.

Que tengan un buen día, un gran día. Seguramente así será.

Recuerden beber abundante agua.

Gracias por estar.

(Agradezco de corazón a Alemán Flores y su "Soy Reiki" por el hermoso y valioso artículo)