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mayo 25, 2014

LA REENCARNACION, UN TEMA MUY PROFUNDO

La política de ocultamiento sobre el tema de la reencarnación esta tan arraigada en nuestras sociedades que muchos ni siquiera sospechan de su existencia, Fue un Concilio católico, en el año 553 la proscribió bajo el título de anatema.
Aun muchas personas místicas y seguidoras de la nueva Era, consideran a la REENCARNACION simplemente como un proceso de constante aprendizaje a nivel de pos-grado o doctorado, si hemos de hablar de simbolismos o similitudes. Son tiempos de verdadero cambio.
La REENCARNACION, es un proceso que implica un profundo deseo de evolucionar hacia un estado superior, y para ello debemos dejar de sufrir, dejar rencores, odios, y todo aquello que nos enfrente con nuestros familiares, nuestros amigos, vecinos, conciudadanos y semejantes de otros países, razas y especies, me refiero también a los animales y las plantas.
Partamos de la siguiente premisa: A QUIEN LE GUSTA SUFRIR, QUIEN ESTA CONTENTO CON ELLO…, como para decir, aja hoy aprendí que sufrí un poco más que ayer. Y estoy muy bien, porque aprendí.
Perdonen, a nadie le gusta sufrir, A NADIE.
Pero pensar que si nos marchamos de esta vida, después de haber odiado a alguien o haber matado o/y otras actitudes negativas contra nuestros semejantes, nos permitirá llegar a la casa de Dios, porque en su misericordia se hará de la vista gorda, es simplemente ser ILUSOS.
Dios, el Creador, ha previsto como todo buen padre, algunas leyes universales, que son correlativas, las que se conjuncionan. Las que son puestas en acción, no por EL, sino por nosotros mismos, con y a través de nuestras acciones y por influencias energéticas que nos rodean y de otros planetas. Pero estas también están ligadas al cumplimiento de las leyes universales. Ahí no hay ninguna maniobra de compadrerío, amistad o familiar.
Dentro de ellas quizá la más importante y básica: La ley de causa y efecto. Todo tiene una causa que produce un efecto, el que a su vez, se convierte en causa para volver a producir otro efecto. Así, todo lo que hicimos en otra vida, sean hechos buenos o malos, los volvemos a repetir en la presente vida, y dependiendo de cómo nos portamos en la presente, se puede vislumbrar la próxima vida.
Son tiempos tan profundos los que estamos atravesando, que son muchos más los casos en los que las personas van recordando sus vidas pasadas. Quienes más sensibles tienen esta capacidad, son los niños, por ello la gran responsabilidad de los padres de estar al tanto de esta situación para poder ayudarlos. No podemos detener su evolución, simplemente porque a algunas religiones y sistemas políticos les interesa mantener sojuzgadas a las personas y a los pueblos.
Algunos sectores o grupos que más duramente estarían cargando ese tipo de leyes, son aquellos que enfrentan guerras, hambres y miseria, pero también los que padecen enfermedades terminales, altamente dolorosas y desgastantes. Aquellos que ni siquiera en su lecho de muerte terminan por rendirse ante el acto más inmenso que puede producirse para sanar física y espiritualmente, como es el perdón. El perdón a uno mismo, y a los demás que ha considerado a lo largo de su vida, el o los causantes de sus problemas. 
Un proceso de enfermedad, que bien puede estar ligado a los alimentos que ingerimos, pero básicamente es un accionar de nuestra alma que reconoce en nuestro entorno a las personas, situaciones y lugares con y en las que tuvimos problemas en otras vidas, un reconocimiento que en la mayoría no es consciente, sino celular.
Para terminar, te invito a pensar: ¿Crees posible que Dios en su misericordia y amor, pueda castigar tan duramente a niños y bebes, enfermos con cáncer, leucemia, VIH y tantas otras?. 
"Una vida en la carne, no es más que una anilla en la larga cadena de la evolución del alma". Dijo Pitágoras, padre de las matemáticas.
Continuará…

A. Ursula Goyzueta